inestable en la nariz
R. D. / EFE/VALLADOLID
La lesión -fractura inestable en la nariz- sufrida el martes en un
entrenamiento no ha minado los ánimos de Rubén Garabaya. El pivote
avilesino fue intervenido quirúrgicamente ayer en Valladolid y nada más
salir de la operación, ya dejaba muy claro que no se va a dar por
vencido y que su intención es regresar cuanto antes a la selección
nacional de balonmano, equipo con el que estaba concentrado cuando se
produjo la lesión. Así, Garabaya explicó que está dispuesto a jugar el
Mundial y que no se lo va a perder.
Hasta mañana viernes, permanecerá en Valladolid. Ese día se le quitará
el aparato que le colocaron ayer en la Clínica Virgen de La Salud para
reducirle la fractura. En sustitución, los médicos le colocarán una
cédula. De este modo, Garabaya podrá seguir entrenando a pesar de la
fractura que le provocó un choque fortuito en el entrenamiento con un
compañero, Salva Puig, cuando se disponía a tirar a puerta.
De hecho, el viernes emprenderá rumbo a Avilés, donde pasará parte de
las fiestas antes de reincorporarse a los entrenamientos de la
selección, en León, en principio el día 8 de enero. Unas sesiones de
trabajo en las que el técnico vallisoletano, Juan Carlos Pastor,
realizará los últimos ajustes en el sistema de juego del equipo de cara
al Mundial de Alemania, donde el combinado español debutará ante Egipto
el 20 de enero. Según explicó el médico del Club Balonmano Valladolid,
Fernando Baró, «en la operación se ha procedido a la reducción de la
fractura inestable de la nariz y se le ha realizado un soporte con una
férula, para proteger la zona afectada».
La intervención, que se realizó con anestesia general, fue efectuada por
el cirujano plástico José Luis Pellicer, tal y como informó Baró, y el
período de recuperación estimado es de unos diez días «aunque eso
dependerá de su evolución», añadió el traumatólogo.
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